Rata. Este año no representa ninguna
eventualidad relevante más que la posibilidad de estabilizarse emocionalmente
–que no es cualquier cosa–, pero la situación se presenta de manera muy sutil,
difícil de leer para el que está experimentándola y menos aún para cualquier
espectador. Es como ir montado a caballo: resulta difícil ver las patas del
equino mientras se está en el lomo. La rata aún estará emocionalmente cansada
por lo vivido en el año del caballo, así que deberá aprovechar el año de la
cabra para recobrar fuerzas y relajarse.
Búfalo. La cabra y el búfalo chocan un poco por
ser signos opuestos y tener expectativas completamente distintas sobre lo que
debe de ser la vida. Eso se debe a que tanto el búfalo como la cabra son
llamados «bodegas», es decir que además de la energía de tierra yin propia de
sus signos, adentro guardan otras dos energías también antagonistas, pero que
son suficientes como para producir energía benéfica residual. Sin embargo, a
pesar de no tener ningún peligro relevante, el búfalo deberá ser calmo y
dejarse llevar por las locuras de la cabra sin sentirse amenazado ni tomarse a
pecho cualquier agravio. Desde ahora mismo le aclaro que no tiene nada que
temer, salvo durante la primavera, cuando es posible que tenga algunos
conflictos relacionados con las emociones, pero nada serio.
Tigre. Este año será tranquilo en general; sin
embargo, se darán pequeños cambios que modificarán de nuevo su vida. Esos
ciclos marcados por energía fluctuante son normales en la vida de todos los
humanos, pero en los nativos del tigre esos ciclos son muy bien delimitados por
su personalidad y sus hábitos. Lo que antes le parecía esencial, ahora lo
considera superfluo. La cabra es uno de esos signos que le trae cambios notorios,
benéficos y muy bien delimitados porque el tigre se abre emocionalmente de
manera positiva ante la influencia de la cabra. Entonces, para aprovechar mejor
lo que viene, deberá organizarse muy bien.
Conejo. Cualquier reconocimiento que le haya
hecho falta al conejo le será otorgado durante el año de la cabra. Habrá éxito
a manos llenas, pero a la mujer conejo le costará más obtener reconocimiento
por parte de sus allegados; por ende, si deja de esperar que se le reconozca su
esfuerzo y aprovecha únicamente los beneficios podrá disfrutar este año sin
frustrarse por no recibir diplomas y títulos, o por no tener tiempo para
socializar. El conejo es una criatura que anda por la tierra pensando que no le
va tan bien como quisiera, pero todos saben que el conejo parece gato: cae
siempre en sus cuatro patas. Pero al conejo sí le ha tocado librar dos o tres
batallas a lo largo de los últimos diez años. Es normal que se sienta agotado a
veces pero al final de cuentas estará listo para volver a las andadas. El año
de la cabra puede ofrecerle al conejo todo lo que necesita. Este es su año,
aunque se celebre a la cabra en el banquete astral. ¡Enhorabuena!
Vivirá un año muy ocupado. Eso no es ya sorpresa para él, porque los últimos cinco años no ha dejado de trabajar a sol y a sombra. Parece que no hay vacaciones ni las habrá este año tampoco. Pero, como el dragón está siempre metido en su mundo, afanado siempre en las ideas geniales que lo ocupan, hay veces que ni siquiera se da cuenta de que está agotado. Son pocos los dragones que no hacen lo que les gusta.
Serpiente. La serpiente está agotada. Trabajo, vida en pareja, política, ciencia, justicia social… todas las actividades apasionantes de la genial serpiente le han dado miles de satisfacciones, pero ya basta de tanto trabajo… Es hora de encontrarse a sí misma, y este año le da la fuerza necesaria para lograr ese propósito trascendental. Este es un año para legalizar lo legalizable, poner en orden todos los papeles y sobre todo el corazón, ya que se sentirá con ganas de sentar cabeza e iniciar una familia. Querrá estabilidad en su comunidad, confianza en los que la rodean; algo que no resultará nada fácil, dadas las condiciones en las que se encuentra el despertar de la conciencia en el mundo entero. Para la serpiente, todo es muy claro, pero no para quienes la rodean. El ofidio intentará traducirlo todo, aunque por ello se gane algunas enemistades.
Caballo. Ya casi termina el běn mìng nián, es
decir, el año chino regido por su propio signo. El caballo tiene aún en carne
viva las heridas de las mil batallas que libró y, si está leyendo esto es
porque sacó adelante su propio año, y durante este se merece una medalla al
valor. La cabra le traerá muchas sorpresas agradables, un poco de calma para sanar
las heridas y la salud. ¡Ay! La salud es la que más se fue por el drenaje en
ese año caótico. Pero a partir del 4 de febrero se sentirá mejor y podrá
disfrutar de los mimos de la cabra, que lo recibirá con abrazos, arte y, sobre
todo, buena compañía. Este será el año del perdón y el amor.
Cabra. Este es el běn mìng nián, el año
propio. Significa que este año será de exploración interna, autocrítica y
exámenes constantes. Todas las cabras del orbe estarán inspiradas. Sentirán la
gran necesidad de enfocarse casi de manera obsesiva en su carrera y en su
familia. Este enfoque hará que las cabras más creativas saquen a la luz todos
sus dones, su habilidad para hacer del mundo un lugar más habitable. La cabra
es un signo compatible consigo mismo. Eso quiere decir que la cabra se
autocontrola y coordina cuando está en años de su mismo signo. Por lo tanto
probablemente sufra menos en su propio año, pero para aprovechar ese
autocontrol, la cabra tiene que aprender a ceder y ser menos testaruda.
Bienvenido sea tu año caprino. Ahora respira profundamente y sigue adelante.
Se avecina un año muy intenso. Más amable para los hombres mono que para las mujeres de este signo, quienes tendrán que aprender a hacer Ho’Oponopono: el amor es la gran liberación, la oportunidad para evolucionar y ser mejores. 2015 es el año apropiado para lograr un buen balance, pero el mono tiene que ser más disciplinado y claro que de costumbre, porque el año caprino se irá como agua y pronto será su běn mìng nián (año propio) que nunca es sencillo. Por eso resultará de vital importancia poner atención a lo largo de este año y dejar todo en orden. De esa manera, el tránsito durante el año del mono (2016) resultará suave, y el mono podrá llegar a ser como Sunwukong o Hanuman, dioses mono inmortales, pícaros y libres.
Gallo. Siempre buscan estar ocupados en algo.
Es el más ambicioso de los signos del zodíaco y se ve atraído especialmente por
la energía madera, ya que su naturaleza metálica es ambiciosa y esta energía es
la que genera mayor riqueza para el gallo. Hasta llegar a ella se vuelve un
«ansioso energético» muy propenso al mal humor, en especial las mujeres de este
signo, esto es un síntoma de muchos movimientos energéticos complejos. La mejor
manera de controlar este impulso de energías es por medio de la espiritualidad,
la meditación y las distintas disciplinas que existen para dominarlo. Si el
gallo está dispuesto a encarar sus altas y bajas pasiones, si se relaja un poco
y disfruta el viaje sin oponer resistencia, este año podría ser de
autodescubrimiento y paz mental.
Estuvo muy atareado durante el año del caballo y la cabra no muestra señales de parar del todo ese tren. La combinación de energías que produce la cabra en el perro provoca apegos, necesidad de reconocimiento en la pareja, inseguridades y, en casos extremos, la negación completa al amor y al erotismo. Además, el año se prestará para provocar situaciones para reflexionar, pero obsesionarse de más obstaculizará la vida social de los perros, y eso es algo para lo cual no están preparados, pues son muy sociables. Una vez comprendido esto, se puede poner la situación en su lugar y hacer uso del libre albedrío, regalo divino de nuestra evolución que nos hace ser humanos. Ya con las obsesiones e inseguridades puestas en su lugar, el perro tendrá un tránsito más sereno por las tierras fértiles de la cabra.
Cerdo. Este año de la cabra será excelente y
muy deseado, ya que para el chancho, a pesar de que tiene muy buena suerte en
general, estos últimos años han sido difíciles, sobre todo para los nacidos en
primavera boreal/invierno austral, sin importar la energía. Este año entero es
de concentración, genialidad, apertura a ideas innovadoras. La cabra protege al
chancho y le da una energía vigorosa y benéfica, que le trae buenas ideas,
memoria privilegiada, fuerza para trabajar en lo que más le interesa, agudeza
mental y sobre todo, oportunidades para resaltar en sociedad, lo cual le
atraerá fortuna. Todo esto, si aprende a separar bien el trabajo de la familia
y si no se entrega obsesivamente al primero hasta perder la salud. Felicidades,
chanchos, lo lograron: llegaron a uno de los mejores años de su vida. Será muy
agotador pero emocionante, solo si se dejan llevar
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